La infertilidad femenina: ¿cómo mejorar este problema?

La infertilidad femenina: ¿cómo mejorar este problema?

 La infertilidad es uno de los principales problemas de la sociedad moderna, con un fuerte impacto psicológico y social. Según datos del Istituto Superiore di Sanità (Instituto Nacional Italiano de Salud), la infertilidad afecta a cerca del 15% de las parejas, y puede tener causas de origen femenino (37% de los casos) o de origen masculino (30% de los casos) en igual medida. Además, hay un 18% que se debe a factores que afectan a ambos miembros de la pareja y un 15% restante cuya causa no se ha determinado. La infertilidad no es sólo un problema físico, sino que tiene un fuerte impacto tanto psicológico como social, especialmente en las mujeres. La fertilidad de una mujer está estrechamente relacionada con su edad: la “ventana fértil” femenina es limitada y vulnerable, y la calidad de los ovocitos disminuye con la edad, sobre todo a partir de los 35 años, cuando concebir un hijo se vuelve cada vez más difícil. (1-3)

 

Causas de la infertilidad femenina

La infertilidad femenina puede tener varias causas, entre las que se incluyen desequilibrios hormonales (como en el síndrome de ovario poliquístico), endometriosis, alteraciones tubáricas, patologías uterinas, enfermedades sistémicas o genéticas. Además de las enfermedades ginecológicas y sistémicas, los factores relacionados con el estilo de vida, como los trabajos estresantes, una alimentación desequilibrada y una dieta poco saludable, también interfieren en la salud de la fertilidad femenina. Por lo tanto, corregir el estilo de vida e incorporar ciertos nutrientes es el primer paso para contrarrestar los problemas de fertilidad. (4)

 

Combatir el síndrome de ovario poliquístico

Una de las principales causas de la infertilidad femenina es el síndrome de ovario poliquístico (PCOS), un trastorno endocrino que afecta a entre el 15% y el 10% de las mujeres en edad reproductiva. El PCOS es un síndrome complejo caracterizado por la presencia de múltiples quistes ováricos y un cuadro clínico caracterizado tanto por alteraciones endocrinológicas (hiperandrogenismo, trastornos del ciclo menstrual, obesidad) como por alteraciones metabólicas como la resistencia a la insulina e incluso la diabetes. El aumento de las hormonas masculinas provoca los síntomas típicos del PCOS, como el hirsutismo (aparición de vello en la cara y el cuerpo), problemas de acné y alopecia. Además, varios estudios han demostrado que el aumento del estrés oxidativo, definido como un desequilibrio resultante de la formación excesiva de oxidantes en presencia de defensas antioxidantes limitadas, parece estar activamente implicado en la etiología del síndrome. Sustancias naturales como el ácido α-lipoico y el mioinositol pueden ayudar a combatir esta afección. El ácido α-lipoico es conocido por sus propiedades antioxidantes y por su papel central en el establecimiento y mantenimiento del equilibrio redox. Varios estudios han demostrado que la suplementación con ácido α-lipoico, junto con otro nutriente, el mioinositol, puede mejorar el ciclo menstrual, la ovulación y la hiperinsulinemia en mujeres con PCOS. (5-7)

 

El papel de las vitaminas del grupo B 

Las vitaminas del grupo B, en particular la vitamina B6, la vitamina B2, la vitamina B12 y él ácido fólico (vitamina B9) desempeñan un papel importante en la fertilidad. De hecho, estas vitaminas intervienen en la regulación del metabolismo de la homocisteína, un aminoácido que está presente en cantidades muy pequeñas en el organismo y que debe eliminarse rápidamente debido a su efecto prooxidante y proinflamatorio. Una deficiencia de vitaminas del grupo B puede provocar una concentración excesiva de homocisteína en la sangre, lo que se conoce como hiperhomocisteinemia, una afección relacionada con el desarrollo de enfermedades cardíacas y vasculares, y también a algunos trastornos del embarazo. Se han observado niveles elevados de este aminoácido en mujeres que sufren preeclampsia, desprendimiento prematuro de la placenta y abortos espontáneos. Además, las concentraciones elevadas de homocisteína en sangre se han relacionado tanto con la anovulación esporádica como con los cambios hormonales que pueden ser indicativos de una función ovulatoria reducida. Por lo tanto, la suplementación de vitaminas B6, B2, B12 y de ácido fólico en mujeres con problemas de fertilidad puede ayudar a reducir los niveles de homocisteína en la sangre y, en consecuencia, mejorar la función ovárica.  La betaína, una sustancia natural extraída de la remolacha azucarera, también ayuda a controlar los niveles de homocisteína en el organismo. (8-10)

 

Preparación para el embarazo

Actualmente, se sabe que la carencia de ácido fólico en las primeras etapas del embarazo aumenta significativamente el riesgo de malformaciones fetales, en particular los defectos del tubo neural, como la espina bífida o la anencefalia. Por esta razón, la Red Italiana de Promoción del Ácido Fólico para la Prevención Primaria de Defectos Congénitos recomienda que todas las mujeres en edad fértil, que planeen o no excluyan activamente un embarazo, tomen al menos 400 mcg al día de ácido fólico por vía oral de forma regular, comenzando al menos un mes antes de la concepción hasta el tercer mes de embarazo (periodo periconcepcional). (11)

 

Bibliografía

1. Hasanpoor-Azghdy SB et al. Journal ListIran J Reprod Medv.12(2); 2014 Feb.
2. Sociedad Italiana de Andrología y Medicina Sexual. https://www.siams.info/infertilita-classificazione-ed-epidemiologia/
3. Ministerio de Salud Italiano. PLAN NACIONAL DE FERTILIDAD https://www.salute.gov.it/imgs/C_17_pubblicazioni_2367_allegato.pdf
4. Ministerio de Salud Italiano https://www.salute.gov.it/portale/fertility/dettaglioContenutiFertility.jsp?lingua=italiano&id=4566&area=fertilita&menu=medicina
5. Ministerio de Salud Italiano https://www.salute.gov.it/portale/donna/dettaglioContenutiDonna.jsp?area=Salute%20donna&id=4488&menu=patologie
6. Mohammadi M. Oxidative Stress and Polycystic Ovary Syndrome: A Brief Review. (El estrés oxidativo y el síndrome de ovario poliquístico. Una breve reseña) Int J Prev Med. 2019; 10: 86.
7. Genazzani A.D. Expert’s opinion: integrative treatment with inositols and lipoic acid for insulin resistance of PCOS. (Opinión del experto: tratamiento integrador con inositoles y ácido lipoico para la resistencia a la insulina del PCOS.) Gynecological and Reproductive Endocrinology and Metabolism 2020 (Endocrinología y Metabolismo Ginecológicos y Reproductivos 2020); 1(3):146-157
8. Michels KA, Wactawski-Wende J, Mills JL, et al. Folate, homocysteine and the ovarian cycle among healthy regularly menstruating women. (El folato, la homocisteína y el ciclo ovárico en mujeres sanas que menstrúan regularmente.) Hum Reprod 2017;32(8):1743-50.
9. Lonn E. et al. Homocysteine lowering with folic acid and B vitamins in vascular disease. (Disminución de la homocisteína con ácido fólico y vitaminas B en la enfermedad vascular.) N Engl J Med, 354 (2006), pp. 1567-1577
10. McRae MP. Betaine supplementation decreases plasma homocysteine in healthy adult participants: a meta-analysis. (La suplementación con betaína disminuye la homocisteína plasmática en participantes adultos sanos: un meta-análisis.) J Chiropr Med. 2013 Mar; 12(1): 20–25.
11. EpiCentro. https://www.epicentro.iss.it/acido-folico/