Diabetes gestacional: ¿qué hacer? | Laborest Blog

Diabetes gestacional: ¿qué hacer?

La diabetes gestacional es un aumento anormal de la glucemia (nivel de glucosa en sangre) en ayunas o después de las comidas, y que se observa por primera vez durante el embarazo, en la mayoría de los casos en el segundo trimestre. En general, suele remitir tras el parto, pero puede reaparecer años después como diabetes de tipo 2 (también llamada diabetes del adulto). Se calcula que en Italia más de 40.000 embarazos se complican por la diabetes cada año. La diabetes gestacional no controlada aumenta el riesgo de complicaciones durante el embarazo y en el momento del parto, así como de malformaciones fetales y/o muerte intrauterina. Los riesgos pueden reducirse si la enfermedad se detecta a tiempo y se controla correctamente. (1-3)

Causas de la diabetes gestacional

Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer se prepara para el parto y la lactancia, y se ve afectado por cambios metabólicos debidos a la producción de hormonas del embarazo y a cambios fisiológicos como el aumento de peso. Estos cambios pueden provocar una condición conocida como resistencia a la insulina, es decir, una disminución de la capacidad de las células para responder a la acción de la insulina. La insulina es una hormona clave porque regula la cantidad de glucosa en la sangre y el modo en que las células la utilizan, lo que, por lo tanto, permite mantener constantes los niveles de glucemia. En la mayoría de los casos, el cuerpo femenino reacciona aumentando la producción de insulina, pero puede ocurrir que el páncreas sea incapaz de producir más cantidad de esta hormona, por lo que aumenta la glucosa en sangre, y se produce la diabetes gestacional. (1-3)

Factores de riesgo en las mujeres

Todas las mujeres pueden desarrollar la diabetes gestacional, pero hay ciertos factores de riesgo, como la obesidad y el sobrepeso, los antecedentes familiares de diabetes tipo 2, un embarazo anterior con diabetes gestacional y la edad superior a 35 años. (1-3)

Riesgos para el niño por nacer

La diabetes gestacional puede suponer un riesgo para el feto y perjudicar su correcto desarrollo. Las complicaciones en el niño pueden ser nacimiento prematuro, parto difícil y peligroso, hipoglucemia, ictericia, bajo o alto peso al nacer, malformaciones cardíacas, trastornos respiratorios, mayor riesgo de obesidad o de padecer diabetes tipo 2 en la edad adulta. (1-3)

Una ayuda de las moléculas naturales

Los riesgos relacionados con la diabetes gestacional pueden reducirse al mantener bajo control los niveles de azúcar en sangre. La glucemia puede controlarse principalmente adoptando una dieta sana y equilibrada, y haciendo actividad física. La suplementación con sustancias como elácido α-lipoico y el mioinositol puede ser de ayuda. El ácido α-lipoico es una molécula presente de forma natural en las células humanas, donde es necesario para la producción de energía dentro de las mitocondrias. Varios estudios en mujeres con diabetes gestacional han demostrado que la suplementación con ácido α-lipoico tiene algunos efectos beneficiosos en el metabolismo de la glucosa y en la función hepática. Esto parece ocurrir en particular debido a la mejora del estrés oxidativo y de la inflamación. La suplementación con otra sustancia, el mioinositol, también parece generar una mejora del perfil metabólico y de la resistencia a la insulina en mujeres con diabetes gestacional. La familia de los inositoles, de la que forma parte el mioinositol, desempeña un papel biológico como segundos mensajeros celulares, es decir que son moléculas capaces de provocar respuestas de nuestras células a estímulos que llegan a través de otras sustancias, como la insulina, a nivel de la membrana externa. Según algunos estudios, el mioinositol parece tener un efecto de sensibilización a la insulina, es decir, mejora la respuesta de las células a la insulina, contribuyendo así a reducir los niveles de insulina circulante. (3-6)

Los beneficios del ácido fólico

El ácido fólico es una vitamina hidrosoluble perteneciente a las vitaminas del grupo B, que es esencial para las mujeres embarazadas. De hecho, el ácido fólico, contribuye al crecimiento del tejido materno durante el embarazo. Además, según un estudio realizado por investigadores del National Institutes of Health, la suplementación con ácido fólico antes del embarazo parecería reducir el riesgo de diabetes gestacional. (7-8)

La contribución de los extractos de manzana

Existen pruebas de que la suplementación con extractos ricos en polifenoles, como la florizina, el ácido clorogénico y la quercetina, que están presentes de forma natural en las manzanas, puede ayudar a mantener bajo control la absorción de la glucosa postprandial. De hecho, la manzana ayuda a modular la absorción de nutrientes. Además, estudios epidemiológicos han demostrado una relación negativa entre la ingesta de polifenoles y la diabetes tipo 2. (9)

 

Bibliografía

1. ISSalute. https://www.issalute.it/index.php/la-salute-dalla-a-alla-z-menu/d/diabete-gestazionale
2. Ministerio de Salud Italiano. https://www.salute.gov.it/portale/donna/dettaglioContenutiDonna.jsp?id=4493&area=Salute%20donna&menu=patologie
3. Diabetes Research Institute. https://dri.hsr.it/gravidanza/
4. Singh U et Jialal I. Nutrition Reviews® Vol. 66(11):646–657.
5. Aslfalah H. et al. J Obstet Gynaecol Res. 2019; 45(2):313-31.
6. Di Benedetto A. et al. G It Diabetol Metab 2013; 33:199-203.
7. Epicentro. https://www.epicentro.iss.it/acido-folico/
8. National Institutes of Health. https://www.nih.gov/news-events/news-releases/daily-folic-acid-supplement-may-reduce-risk-gestational-diabetes
9. Manzano M. et al. Nutr Metab (Lond). 2016; 13: 32.